«Los Soprano»: Temporada 5

The Sopranos: Season 5 (1999 – ?) / Intérpretes: James Gandolfini, Edie Falco, Michael Imperioli, Lorraine Bracco, Steve Buscemi, Dominic Chianese, Tony Sirico, Steve Van Zandt, Drea de Matteo, Robert Iler, Jamie Lynn-DiScala, Aida Turturro. 

Vista la temporada 5 de Los Soprano en DVD, no me queda otra que recalcar sus excelencias e insistir en que se trata de una de las mejores series que ha parido la televisión de ahora y de antes. De la época que sea. Y es que Los Soprano no se resiente ni un ápice con el paso de las temporadas, sino que aumenta y aumenta su interés a marchas forzadas gracias a unos guionistas capaces de todo y a una realización que, en ocasiones, nada tiene que envidiar al cine. La cadena HBO está ofreciéndonos una nueva forma de entender la series al presentar productos muy cuidados y de calidad en los que la forma y el fondo se sitúan a considerable nivel.

Si bien sólo he visto dos temporadas de la magnífica A dos metros bajo tierra y por ello no puedo elevarla a los altares (aún), sí me encuentro en condiciones de opinar que, tras 5 temporadas, Los Soprano alcanza una entidad magistral en el apartado argumental, interpretativo, de dirección y puesta en escena y de diseño de producción. Casi es cine… y del mejor.

En estos 13 nuevos capítulos de este gran «fresco» sobre la mafia de nuestros días, la vida de Tony Soprano y de los que le rodean sigue evolucionando. El capo de New Jersey continúa con sus problemas conyugales, no desaparecen sus ataques de pánico y se siente atraído por su psiquiatra, la Dra. Melfi, que, sin embargo, le rechaza con diligencia profesional. No obstante, los problemas se acumulan con la difícil juventud del rebelde y apático Anthony Junior, las dudas del novio de Meadow, la aparición de un amante para Carmela, el camino sin salida de Adriana en su colaboración con el FBI, las pérdidas de memoria del ya muy envejecido Corrado, o las andanzas de Tony B (Steve Buscemi), ejemplo del reo liberado que es víctima del mundo criminal…

Todos los episodios aportan algo de interés, salvo un par que sirven como transición, e incluso los dos últimos, donde se suceden unos impactantes y sorprendentes acontecimientos para ver y no creer, se sitúan entre lo mejor de la trayectoria de la serie.

Está claro, en suma, que a estos guionistas no les tiembla el pulso, de manera que varios personajes relevantes ya están criando malvas. Es de elogiar tal valentía porque no caen en el pecado de convertirlos en eternos, porque no están dispuestos a incurrir en lo fácil, es decir, en la comodidad de no arriesgar. Personajes importantes pasan a la posteridad como consecuencia lógica de jugar con fuego. La violencia toma su parte y la muerte está a la vuelta de la esquina.

¿Y qué me decís del código ético y moral de estos tipos? Para ellos, las reglas son las reglas y nada ha de quebrantarlas, siendo muy capaces de cargarse a sus seres queridos si las circunstancias así lo requieren. Están en guerra y asumen cualquier baja. Sólo así pueden sobrevivir.

¿Y el protagonista absoluto de la serie? Pues James Gandolfini está enorme, como siempre. Es curioso cómo ha llegado a conseguir que nos preocupemos por él e incluso sintamos lástima. Aunque es un hombre brutal y corrupto, protege a su familia (a su manera), le comprendemos hasta cierto punto y sufrimos. Gandolfini realiza una interpretación impagable, con múltiples matices y diversos estados de ánimo, resultando tan creíble cuando se enfurece como cuando se muestra cariñoso o vulnerable. Chapeau.