«Onibaba»

 

Onibaba (1964) / Director: Kaneto Shindo / Guión: Kaneto Shindo / Intérpretes: Nobuko Otowa, Jitsuko Yoshimura, Kei Sato, Jukichi Uno. 

– CON SPOILERS –

En el Japón medieval, la madre y la esposa de un guerrero esperan su vuelta del frente. Hundidas en la miseria, sobreviven engañando a los soldados perdidos en los campos, a los que asesinan para luego vender sus pertenencias. Al saber que su hijo ha caído en el frente, la madre pone en marcha un diabólico plan con el fin de que su nuera no sea seducida por un joven soldado y permanezca con ella para siempre. Para ello, oculta su cara bajo la espeluznante máscara de un samurai al que mató con sus propias manos, pero se horrorizará al ver que no puede desprenderse de ella.

Onibaba es una magistral joya del cine de terror japonés dirigida por Kaneto Shindo. Una película hipnótica, claustrofóbica, perturbadora y brutal. Un clásico imprescindible que supera, en mucho, a la immensa mayoría de las películas que nos ha aportado el género en los últimos años, fascinante en el apartado visual (sobrecogedora fotografía en blanco y negro que crea una atmósfera desosegante logradísima) y muy malsana por lo que refiere a lo escabroso de la historia, los personajes y su consiguiente plasmación en pantalla.

Ya desde el comienzo uno se queda de piedra con la primera escena en la que las dos mujeres ejecutan al inadvertido guerrero que cae en sus garras al atravesar un campo de frondosa vegatación. La crueldad de lo que acontece junto a la eficaz banda sonora producen una inquietud total desde el primer instante. Después, llega al lugar el compañero del marido procedente de la guerra e informa de que aquél ha sido asesinado en su huida. Al poco tiempo, la lozana viuda, tentada y rebosante de deseo sexual reprimido, mantiene relaciones con él a escondidas a pesar de la oposición de la egoísta, posesiva y despiadada ex-suegra. Lo que ocurre posteriormente se sitúa en el puro horror, aumentando la tensión hasta desencadenar en un poderoso y ambiguo clímax final lleno de fatalidad.

 

 

Manejando tan sólo tres personajes de peso, un asfixiante espacio de terreno acotado, un agujero profundo como mortal destino de los desventurados, sexualidad a flor de piel, sudor y más sudor y un aura fantasmagórica, Onibaba tiene la capacidad de seducir hasta el tuétano para introducir al espectador en una pesadilla tan mágica y sugestiva como sórdida y violenta.

Y, por si fuera poco, la realización de Shindo es absolutamente idónea para crear esas sensaciones, con, por ejemplo, unos movimientos de cámara horizontales impresionantes a lo largo de ese entorno insondable, inhumano, maldito… y que no parece ofrecer escapatoria.

Editada en DVD por Filmax en la colección «Maestros del cine japonés», es una obra de arte indiscutible. Ni más ni menos.

Valoración (0 a 5): 5

Para saber más: Crítica en Miradas de Cine.

4 pensamientos en “«Onibaba»

  1. Ojo, extraordinaria película de un cineasta algo olvidado. Complementar con otro cuento fantástico de la magnitud de «Kuroneko» -eso sí, peor que «Onibaba»-.

    Saludos

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